La fiscalidad ha sido hoy objeto de debate en el Parlamento Vasco en una sesión plenaria monográfica solicitada por Elkarrekin-Podemos y EH Bildu. Un debate, el tercero en los últimos cinco años, que para EAJ-PNV debe enmarcarse en los principios de la estabilidad, el acuerdo y la negociación; y desde el más absoluto respeto a las Juntas Generales de los Territorios Históricos, sobre las que recae la competencia en materia fiscal. “Mientras no se cambie el marco jurídico vigente, el Parlamento sigue teniendo el mismo papel que tenía en el anterior debate de fiscalidad. Si no nos gustan las injerencias de otros en nuestro ámbito competencial, tampoco debemos interferir en el ámbito competencial de otros”, ha señalado Josune Gorospe, para quien la fiscalidad “es una de las herramientas más importantes para lograr una mayor igualdad, solidaridad y justicia social”. En este sentido, y partiendo del respeto al marco competencial, Gorospe cree importante que también “nosotros nos situemos en el debate y podamos avalar unos cambios que serán fruto de un amplio acuerdo político en los Territorios Históricos”.

La última reforma fiscal que las Juntas Generales aprobaron fue en septiembre de 2013. Hecha su evaluación, ahora se han presentado nuevas medidas tributarias, principalmente al Impuesto de Sociedades, en aras a la modernización y mejora de la recaudación, y siempre reforzando los objetivos de la suficiencia financiera y  la progresividad.

“Siempre estaremos por un modelo de impuestos justo, progresivo y eficiente que garantice los servicios públicos y la reactivación económica para la generación de empleo. Y la reforma de 2013 y los cambios que en breve se introducirán  a las distintas figuras tributarias, apuntalan estos principios y logran consolidar la recuperación económica y el mantenimiento del actual nivel de servicios públicos”.

Esas actualizaciones que ahora se negocian, ha añadido, serán en un escenario no muy lejano, con el horizonte del año 2020,  objeto de análisis, y entonces se verá si es necesario reformar algunos impuestos, entre los que ha citado el IRPF. En este sentido, ha advertido de que cualquier ajuste deberá asegurar suficiencia financiera, impulsar la economía y crear empleo; y además deberá hacerse de manera armonizada en Euskadi, sin que ello signifique que los distintos sistemas tributarios tengan que ser uniformes, ha concluido Gorospe.