En una charla ofrecida a última hora de la noche de ayer en Aretxabaleta, el presidente del Gipuzko Buru Batzar, Joseba Egibar, señaló que el objetivo, en estos momentos, es gestionar una mesa de negociación con el resto de agentes políticos. Explicó que “la mesa se constituirá en la medida en que haya cocina suficiente, es decir, cuando exista una cierta seguridad del resultado final, porque el PSOE no se va a comprometer de antemano”.

 

Egibar afirmó que, en la mesa de negociación, “hay que buscar el consenso”. En este sentido, recordó que el consenso siempre es mayoritario pero no tiene por qué ser unánime. “Tenemos vocación de llegar a un acuerdo lo más amplio posible entre todos los agentes políticos. Vamos a por el acuerdo pero, en ausencia de violencia, el juego político está abierto y las mayorías democráticas deben ser tenidas en cuenta, deben ser respetadas” aseveró. En este punto, recordó que el documento sobre pacificación y normalización aprobado por unanimidad en el EBB recoge que no cabe “admitir ningún derecho a veto que pudiera impedir a la ciudadanía expresarse democráticamente”.

 

El portavoz parlamentario de EAJ-PNV indicó que “si nos planteamos la resolución del conflicto político que afecta al Pueblo vasco y al Pueblo español, resulta, además de deseable, imprescindible que las formaciones políticas que consideran que Euskal Herria es un sujeto político con derecho a decidir compartan diagnóstico y mínimos democráticos en orden a la resolución del referido conflicto”. En su opinión, “es la única forma de conseguir que el Gobierno español otorgue seriedad y considere inexcusable e inaplazable un proceso negociador para la consecución de la  normalización política”. Así mismo, señaló que “Zapatero sabe que la resolución del conflicto pasa, necesariamente, por el reconocimiento de la existencia del Pueblo Vasco y su derecho a decidir”.

 

“El centro de gravedad del PNV es Pueblo Vasco y derecho a decidir” aseguró. Y, al hablar de centro de gravedad, se refería a “ese espacio que es seguro y hace que los proyectos no pierdan sentido”. Sobre esta cuestión, incidió en que “el PSOE y la izquierda abertzale se equivocan al pensar que el centro de gravedad del PNV es otro”. Se refería al plan B de ambas formaciones: la oferta de una reforma estatutaria a la catalana, por parte del PSOE al PNV; oferta que permitiría a la izquierda abertzale quedarse con el núcleo del proyecto aprobado en el Parlamento vasco.

 

Se mostró convencido de que el PNV tiene un papel muy importante que jugar. “Tenemos que llevar hasta las últimas consecuencias el ejercicio del derecho a decidir a través de una consulta. Nuestro proyecto como partido al servicio del pueblo al que decimos defender, siguiendo esta línea estratégica, se va a consolidar sin lugar a dudas” concluyó.