El portavoz de EAJ-PNV, Joseba Egibar, ha señalado que “es evidente” que el proceso se encuentra en “una situación de bloqueo y de crisis”. Ha añadido que “va a haber un punto de inflexión” y que no sabe si supondrá “una vuelta atrás a escenarios de pasado o un intento de reconducción”.

Tras recordar que ya casi se han cumplido cuatro años sin atentados mortales por parte de ETA, ha opinado que una “vuelta atrás en esos términos de atentados se antoja muy difícil pero no imposible”. En este sentido, ha indicado que “ETA tiene capacidad de tambalear al Gobierno español con un atentado” pero también hundiría a la izquierda abertzale.

Para salir de la actual situación de bloqueo, Egibar propone “rescatar los principios y anclajes que propiciaron el esquema de alto el fuego permanente”. Ha recordado que los protagonistas directos de ese inicio del proceso fueron el Gobierno español y la organización ETA y ha demandado “gestos por un lado y por otro”. "Lo que no puede ser es que se monte un proceso y a los nueve meses estemos en una fase de decir no, esto no tiene salida y volvemos al escenario anterior” ha subrayado. “Quiero pensar, quiero creer que también existirán algunas cláusulas de seguridad del proceso" ha concluido.

El burukide jeltzale considera que tanto ETA como el Gobierno español han mezclado el proceso de paz y el de normalización. ETA admite el esquema de Anoeta pero mira lo que pasa en el carril político; y el Estado español ofrece un esquema de “paz por presos”. ETA mezcla los dos procesos cuando asocia “un ciclo acabado” –el de la lucha armada- a la consecución de “dos cimientos clave”, que apoya “mayoritariamente” la ciudadanía vasca: reconocimiento del Pueblo Vasco y derecho de autodeterminación. “Lo que no puede hacer es relacionar un ciclo acabado y asociarlo a dos reivindicaciones que son derechos del Pueblo” ha señalado. Por su parte, el Ejecutivo de Zapatero también mezcla los dos procesos porque se niega a admitir que, además del problema de la violencia, existe un problema político.

En una entrevista concedida a ETB, ha insistido en que la estrategia de Zapatero pasa por “anestesiar a este Pueblo”. Cree que se ha marcado una baza al trasladar a Euskadi el debate sobre el derecho a decidir porque “el PSE tiene los límites que le pone el PSOE”. En este sentido, ha subrayado la diferencia con el proceso irlandés: allí hubo una declaración previa por parte del Gobierno británico –la de Downing Street-, en la que se comprometía a respetar lo que decidieran los ciudadanos de los Condados de Irlanda del Norte.

Ha incidido en que el Proyecto aprobado en el Parlamento vasco el 30 de diciembre de 2004 supone la “mayor concreción” que se ha producido nunca en este país en relación con el derecho de autodeterminación. Ha añadido que los dos pilares recogidos en la Propuesta –Pueblo Vasco y derecho a decidir- “son dos pilares asentados a los que no va a renunciar ni este Pueblo, ni el PNV”. Y ha mostrado su completa seguridad en que se harán realidad. “No tengo ninguna duda de que se va a materializar” ha remarcado. Ha agregado que para que esta materialización se produzca cuanto antes “la lucha armada tiene que desaparecer para no condicionar” y Zapatero tiene que reconocer que existe un problema político: que hay un pueblo que dice que es sujeto político y tiene derecho a decidir y que existe un Constitución que dice que el único pueblo soberano es el español, por lo que es “preciso dar anclaje a esta situación”. Si Zapatero no aborda esta cuestión es que “no tiene perspectiva de Estado o tiene la perspectiva de Estado que tuvo Espartero en 1839” ha agregado.