La portavoz del GBB y parlamentaria jeltzale, Maria Eugenia Arrizabalaga, ha dirigido duras críticas contra la izquierda abertzale un día después de conocer que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) y las empresas adjudicatarias de la obra de la incineradora de Zubieta han llegado a un acuerdo para suspender el proyecto a cambio de una indemnización de 13 millones de euros. “La izquierda abertzale lo único que ha hecho es imponer el puerta a puerta y despreciar a las Juntas Generales de Gipuzkoa”, ha indicado en referencia a la “multitud” de requerimientos realizados por parte de la oposición mayoritaria de la Cámara, pidiendo a Bildu que acate el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG), que contempla la planta de valorización energética y que fue acordada y aprobada por la mayoría de los junteros del territorio.

“Desde su llegada a la Diputación sólo han hecho tres cosas: imponer un sistema de recogida de basuras, pagar 13 millones a las constructoras por no haber construido nada y colmatar los tres vertederos que siguen abiertos”, ha señalado para remarcar que el problema de los residuos “sigue sobre la mesa y Bildu echa por tierra una solución que estaba consensuada, trabajada y adjudicada”.

“Donde pueden, no escuchan, no atienden, sino que imponen; y donde no pueden, ni respetan, ni responden; sino que desprecian. E, imponiendo y despreciando, acaban despilfarrando el dinero público y ofrecen consenso sobre la base de su imposición. En dos palabras: no resuelven el problema”, ha aseverado.