El Parlamento Vasco ha constituido hoy la Ponencia de Autogobierno en la que, como ha explicado el presidente del GBB y portavoz del PNV en el Parlamento, Joseba Egibar, se ahondará en la actualización de la voluntad política del Pueblo Vasco representada en la Cámara vasca. Tras la creación oficial del foro de trabajo, los integrantes de la misma han acordado convocar una primera reunión el próximo día 9 de abril, a las 10.00 horas, en la que los grupos comenzarán a poner sobre la mesa sus respectivas solicitudes comparecencias y planteamientos de trabajo. Como primera propuesta, el Grupo Parlamentario del PNV ha planteado designar a la parlamentaria Jone Berriozabal como presidenta de la Ponencia de Autogobierno, punto que será debatido en la próxima reunión.

Ante el cruce de declaraciones protagonizado los últimos días por determinados grupos parlamentarios, Egibar ha hecho un llamamiento a la calma con el objeto de abordar el debate “con tranquilidad”. El burukide jeltzale considera que existe “nerviosismo” entre algunas formaciones que, desde su punto de vista, “desean marcar territorio”. A este respecto, ha opinado que es necesario afrontar el debate “con tranquilidad, sin miedos y sin vetos porque nos encontramos en la casa de la palabra, de la discusión y el acuerdo”.

Ha vuelto a remarcar que el derecho a decidir será objeto de debate, como lo fue hace once años, y ha insistido en que su partido tratará de buscar el consenso más amplio posible, al tiempo que rechazará cualquier tipo de veto. ”De entrada, no hay planteamientos que deban ser prohibidos porque las prohibiciones no resuelven los problemas, sino que los enquistan y los convierten en conflictos”, ha manifestado.

Preguntado por si el marco legal debería ser modificado para atender a las reivindicaciones nacionales de Euskal Herria y Catalunya, Egibar ha respondido que la legalidad se debe adaptar “a la voluntad libre y democráticamente expresada” de la ciudadanía y no al contrario. Ha puesto como ejemplo el caso de Quebec, donde este principio democrático, -que exige dotar a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía un valor normativo relevante y conlleva que las instituciones negocien los ajustes necesarios que den respuesta a la expresión clara de esa voluntad-, permitió habilitar la fórmula de las consultas.

En opinión del parlamentario jeltzale, ese debería ser el camino a seguir: “No tiene sentido poner límites al debate porque la convivencia debe venir de la mano del respeto, no de la imposición o la subordinación”.