La parlamentaria de EAJ-PNV Maria Eugenia Arrizabalaga ha denunciado la “actitud antidemocrática”  mantenida por la izquierda abertzale en la gestión de los residuos de Gipuzkoa. Ha informado de que la izquierda abertzale tenía un claro objetivo al inicio de la legislatura: parar el proyecto de la incineradora. Y, para conseguirlo, ha hecho caso omiso a las decisiones adoptadas democrática y mayoritariamente tanto por las Juntas Generales de Gipuzkoa, como por el Parlamento Vasco. No en vano, la institución guipuzcoana aprobó en 2009 el plan de residuos conocido como PIGUG y la Cámara vasca ratificó dicho acuerdo con el visto bueno de la mayoría de los parlamentarios. “La izquierda abertzale no ha respetado la voluntad de la mayoría y ha dejado en evidencia su escasa calidad democrática”, ha aseverado.

Arrizabalaga ha criticado con dureza la gestión de los residuos que está realizando Bildu desde la Diputación de Gipuzkoa. No en vano, en lugar de cumplir los mandatos que están en vigor, se ha obcecado en paralizar la incineradora e imponer el puerta a puerta. En este sentido, ha remarcado las que la decisión de paralizar las infraestructuras que estaban previstas y aprobadas ha generado “pérdidas millonarias” a los guipuzcoanos debido a los intereses de las coberturas contratadas para la financiación de las obras y las indemnizaciones a pagar a las empresas constructoras a las que se había adjudicado las obras. La parlamentaria de EAJ-PNV ha denunciado que la izquierda abertzale tampoco ha avanzado en su objetivo de promover la generación de compostaje, ya que no ha iniciado las obras de construcción de la planta de Epele, prevista desde la pasada legislatura, ni ha sido capaz de llevar las máquinas al lugar.

“Han judicializado todo y perdido todo lo que han judicializado. Al final, han presentado una solución mágica: Llenar de basura un agujero enorme que han encontrado a escaso medio kilómetro de la parroquia de Zestoa. Con el puerta a puerta, imposición; en lugar de construir, despilfarrar; y en lugar de cumplir con los mandatos, judicializar. Eso es lo único que ha hecho la izquierda abertzale en cuatro años”, ha resumido.

Ante esa situación y con el objetivo de buscar una solución, EAJ-PNV y el PSE han acordado una enmienda en la que piden a la Diputación de Gipuzkoa cumplir con la Norma Foral de residuos aprobada por las Juntas Generales de ese territorio en 2008. El texto ha sido aprobado por la mayoría de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Vasco.