El presidente del Gipuzko Buru Batzar, Joseba Egibar, ha expresado el hartazgo de su partido ante la “incesante obsesión” de la izquierda abertzale por destruir la imagen de EAJ-PNV y sus candidatos. Ha informado que “la caza de brujas sin precedentes” emprendida en torno a Bidegi por la diputada de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, no es más que “otro capítulo de las mentiras y la manipulación” a las que ha recurrido la izquierda abertzale con “el único objetivo de construir un relato contra los jeltzales”.

Como ha explicado, la razón por la que arremeten, como sea y sistemáticamente,  contra el PNV es muy sencilla: “Sortu ve y siente como real la posibilidad de perder el poder”. Perder el poder en municipios del territorio, en  Donostia, y también en el conjunto de Gipuzkoa. Un poder concebido y utilizado para controlar e imponer. “Desde esas premisas, cuando ven que ni suma ni convencen, activa la maquinaria del señalamiento y desprestigio. No busca la verdad, sino extender la sospecha”, ha denunciado.

En opinión de Egibar, “esta forma de actuar,  además de demostrar  una preocupante  falta de ética, resulta decepcionante desde la perspectiva abertzale”.

Como ha indicado, la izquierda abertzale lleva cuatro años siguiendo esa misma estrategia de rebuscar en el pasado para ver si hay el mínimo resquicio que le permita culpar de algo a sus predecesores, y desprestigiar, de esa manera, al conjunto del Partido Nacionalista Vasco. El último capítulo: la querella sin fundamento presentada por la Diputación de Gipuzkoa contra un técnico de Bidegi, el ingeniero contratado en su día para la dirección de la obra y el gerente de la UTE que ejecutó las obras, y la comisión de investigación activada en las Juntas Generales con los votos de EH Bildu y el PP. En relación a la creación de la comisión, ha señalado que “el PP se ha entregado a Bildu, asumiendo sus tesis y mentiras a pies juntillas, porque le interesa instalar la idea de que en Euskadi también hay corrupción, como la que salpica en España, principalmente a los populares”.

Egibar también se ha referido al “lamentable espectáculo” que ofreció el miércoles Joseba Permach, cuando remató la faena a pie de obra, pertrechando una pancarta ante el juzgado de Azpeitia, mientras se producía la comparecencia de los tres técnicos contra las que la izquierda abertzale presentó la querella relacionada con Bidegi.

Tal y como ha informado, Permach, portando una pancarta que preguntaba ¿dónde está el dinero de los guipuzcoanos? afirmaba, facilitando la labor al Juez, que faltaba dinero y había responsables políticos. Tras escuchar estas declaraciones, el presidente del GBB se pregunta para qué quiere la izquierda abertzale investigaciones judiciales y parlamentarias si ya tiene sentencia dictada y conclusiones políticas redactadas. “El objetivo es otro: se trata de acusar, aunque sea sobre la base de una denuncia falsa. Quieren proyectar la sospecha en la opinión pública y mantenerla en el tiempo”, ha sentenciado.

Desde su punto de vista, espectáculos como el protagonizado por Permach demuestran que el nerviosismo de la izquierda abertzale se incrementa a medida que se acercan las elecciones y se conocen las encuestas. Enmarca en este contexto el aumento de los ataques de la izquierda abertzale hacia el EAJ-PNV. Como ha indicado, la izquierda abertzale ha hecho confluir todas las líneas de manipulación comunicativa (las formales y las informales) para dar realce al relato que se ha construido durante toda la legislatura. “El sujeto atacado siempre es el mismo: EAJ-PNV; y la táctica también: no importa la veracidad de las acusaciones, solo tienen que sonar mal y ser adaptadas a la necesidad comunicativa del momento.