En el año 2012 el Parlamento Vasco aprobó la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de las personas transexuales. Cuatro años después, esa ley, en palabras del parlamentario jeltzale Iñigo Iturrate, “ha permitido ir apuntalando los derechos sociales y la igualdad de un colectivo, el de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, castigado y discriminado. Como sociedad estamos satisfechos con el grado de desarrollo de esta ley y con el trabajo que instituciones, colectivos, profesionales y personas están realizando diariamente para erradicar cualquier tipo de exclusión y favorecer la convivencia pacífica”.

Los avances producidos a lo largo de estos últimos años son significativos en los ámbitos educativo, sanitario y laboral, aunque como ha advertido Iturrate, el camino es largo. “Vamos en la buena dirección, pero nos queda mucho por recorrer. Ponemos en valor lo que la ley y las políticas públicas han supuesto, pero debemos seguir trabajando por remover todos los obstáculos que hoy existen y que impiden el desarrollo pleno de estas personas”. Uno de los campos donde la actuación se hace más necesaria es, a juicio del parlamentario Iñigo Iturrate, el de la escuela. “La atención educativa a los menores transexuales permite garantizar el libre desarrollo de su personalidad y también la no discriminación por motivos de identidad de género. En la escuela el menor se desarrolla y por eso es determinante que los centros dispongan de herramientas para poder detectar los casos de manera temprana y actuar para integrar la diversidad sexual”.

Durante los dos últimos cursos escolares, según datos facilitados en el Parlamento Vasco por la consejera de Educación Cristina Uriarte, más de 70 centros escolares recibieron formación en materias relacionadas con la diversidad sexual y de género. 1.000 profesores fueron asesorados y más de 4.000 alumnos de Primaria y Secundaria asistieron a cursos sobre la diversidad afectivo-sexual dentro de las iniciativas que impulsa el servicio Berdindu; un servicio que ofrece una atención integral y multidisciplinar a las personas LGBT y que en 2015 recibió casi 2.000 consultas de familias, profesionales, entidades y afectados.

EAJ-PNV se felicita por estos buenos resultados y por el trabajo que la sociedad en su conjunto realiza para avanzar hacia la igualdad y el respeto a la diversidad.