El Parlamento Vasco ha liderado en los últimos años la defensa de las victimas del amianto en las Cortes Generales. Hace ya siete años, se reclamó al Gobierno español la redacción de un proyecto de ley para la articulación de un fondo de compensación como el que existe desde hace décadas en países como Francia o Bélgica. Pero ante la inacción de Madrid, la Cámara redactó una proposición que se ha tenido que aprobar hasta en tres ocasiones por causas procedimentales y de plazos. La última, fue refrendada en junio de 2019, y en abril del pasado año una delegación del Parlamento acudió a defenderla al Congreso. Ahora, cuando en Madrid los grupos comienzan este debate, el Parlamento Vasco ha querido advertirles de que no valen rebajas en el contenido ni nuevas dilaciones.

La parlamentaria jeltzale Maitane Ipiñazar ha pedido al Congreso que preserve el espíritu y el contenido de la norma aprobada porque de lo contrario, volveríamos a defraudar a las víctimas. “Llevamos mucho retraso, vamos muy tarde, pero seguimos teniendo la misma fuerza y determinación para volver a exigir al Congreso que no dilate más este trabajo y que no desvirtúe el espíritu y el contenido de la iniciativa de esta institución. Las víctimas necesitan respuestas ya; les asiste la razón. No podemos volver a defraudarlas porque lo que reclamamos es simplemente amparo y reconocimiento”. Porque de justicia es, ha añadido, que quienes tanto han sufrido las consecuencias físicas y morales de la exposición al amianto tengan ahora un resarcimiento y una protección. No volvamos a dejarlas solas, ha advertido.

“No podemos usar maniobras; sólo conseguiremos que vuelvan a sentirse engañadas. Hay que actuar con responsabilidad y honestidad. No podemos mirar hacia otro lado. Tenemos que mirarles a los ojos para ver el dolor y el sentimiento de impotencia que les inunda a todas ellas. Han padecido en sus carnes o en las de sus familiares el sufrimiento que ocasiona una enfermedad silenciosa y el dolor por haber perdido a sus seres queridos. Han estado solas durante muchos años, litigando contra unas empresas que en la mayoría de los casos o han desaparecido o han rehuido su responsabilidad”.

En la defensa de todas las personas que a lo largo de su vida laboral han estado expuestas a esta sustancia cancerígena, la representante de EAJ-PNV ha destacado y agradecido la labor de las asociaciones de víctimas de las diferentes comunidades autónomas, y en particular el trabajo de la asociación en Euskadi. “Aquí nació una de las primeras asociaciones de víctimas del amianto de todo el Estado. Gracias a todos estos agentes, gracias a su impulso, fuerza y apoyo hemos llegado hasta donde hoy estamos. Nuestra propuesta está depositada en el Congreso, pero nuestra labor no ha terminado”.

Así, ha asegurado que “estaremos vigilantes” para que los grupos del Congreso no se alejen de esta lucha, no limiten el alcance de la propuesta y no defrauden a las víctimas. “Llevan ya mucho sufrimiento y olvido como para que ahora volvamos a fallarles”.