El portavoz parlamentario de EAJ-PNV, Joseba Egibar, considera “preciso” que “aunque no haya que contar todo, lo que se cuente a la ciudadanía sea la verdad”. Opina que todos los partidos deben “decir la verdad -al menos- de lo que piensa cada cual” sobre la resolución del conflicto político. En este sentido, ha hecho una mención especial a que la izquierda abertzale “también merece que se le diga la verdad”. El decir que "o hay una definición suficiente por parte del Gobierno español sobre autodeterminación, territorialidad...o lo demás el cese de la lucha armada no va a ser definitivo, es engañar, aparte de querer condicionar a la ciudadanía", ha añadido. Ha concluido que “lo que no puedes hacer es condicionar, desde tu estrategia, con un ciclo de lucha armada -que ya está agotado- a la mayoría de un Pueblo”.

En una entrevista en Radio Euskadi, ha indicado que es posible que la izquierda abertzale no pueda participar en las próximas elecciones municipales y forales porque, difícilmente, presentará una “nueva marca” si no tiene garantías políticas y judiciales de que va a superar "el cedazo de legalidad". Ha agregado que desconoce si el Gobierno de Zapatero puede ofrecer esas garantías, aunque ha remarcado que "ha ganado mucho tiempo y ha consolidado el esquema de paz por presos, que es el esquema que no le gusta a ETA". En esta línea, ha incidido en que es preciso "una clarificación y decir quién a qué juega, en qué tiempos, en qué plazos".

A pesar de que no cree que el poder presentarse o no a las elecciones sea “lo más relevante para la izquierda abertzale en este momento”, Egibar considera que si, finalmente, no puede participar supondría un “síntoma de anormalidad política total”.

Preguntado sobre si se siente reconocido cuando se dice que “Egibar prefiere un acuerdo con Batasuna; e Imaz, con el PSOE”, el burukide jeltzale ha dicho que se trata de una “simplificación” y que, además, “la perspectiva política histórica está determinando esto”. Ha explicado que si en el período 79-80 se sentaron las bases del autogobierno y ahí se produjo “la gran colisión política y estratégica” entre el PNV y la izquierda abertzale, el año 1998 supuso un punto de inflexión, de clarificación del proyectos. Ha agregado que, “en este momento, los mojones de existencia Pueblo Vasco y derecho de autodeterminación" no pueden ser obviados por nadie porque están respaldados por el cauce mayoritario de la sociedad vasca, “más allá de los límites del nacionalismo”. Así mismo, ha advertido que, "quien en política, desde el cálculo electoral matizado, pretenda salirse de ahí, se va a estrellar"". "Lo peor que uno puede pensar hacer es que la mayoría de este pueblo se avenga a tu estrategia. Tienes que marcar camino". Ha incidido en que eso es lo que ha hecho el PNV durante los últimos 25 años, en distintos momentos y con distintas propuestas. ”Yo creo que la Propuesta 98-2000-2001, con el Lehendakari y el Proyecto aprobado, marca un camino que, necesariamente, tanto Imaz, Egibar, como cualquiera del PNV vamos a tener que seguir”, ha señalado. Entiende que el error sería retrasar todo eso por necesidad propia y que ETA, por ejemplo, pretenda “ralentizar el ritmo” y establecer el desarrollo de esas reivindicaciones a la mayoría de la sociedad vasca.

En referencia al proceso, ha señalado que “va a resultar irreversible. Esa es la pretensión y el objetivo”. Si ETA decidiera volver a la lucha armada cometería un error porque es un ciclo que está agotado, lo mismo que el ciclo estatutario está superado. Lo que tiene que hacer la organización armada es "dar definitivamente la palabra y la oportunidad a esa inmensa mayoría de la sociedad vasca que sí reivindica su derecho a existir como pueblo y el derecho a decidir".

Por último, el portavoz jeltzale considera que es “difícil” que se produzca una preacuerdo sobre la mesa de partidos antes de las elecciones.