El grupo jeltzale ha explicado que la iniciativa propone que el plan se desarrolle en fases y que recoja, al menos, un programa de desfibrilación de acceso público "con una respuesta planificada y practicada".

Asimismo, solicita una programación del acceso público para el uso de desfibriladores por personal no sanitario, así como campañas de educación sanitaria a la población civil y en los centros escolares, y una "distribución estratégica" de desfibriladores en todo el País Vasco.

La parlamentaria de EAJ-PNV Josune Gorospe ha recordado que "la muerte súbita de origen cardíaco constituye una de las principales causas de muerte prematura en países económicamente avanzados" y ha detallado que en Euskadi, concretamente, "mueren más de 800 personas por muerte súbita y se estima que al menos el 90 por ciento podrían revertirse si se realizara una desfibrilación inmediata".