“Los clubes sociales de cannabis son una fórmula jurídica, administrativa y organizativa que puede permitir dar pasos racionales en el uso libre de una sustancia nociva”. EAJ-PNV cree que estas asociaciones privadas desarrollan un modelo de consumo ordenado y autorregulado y en estrecha colaboración con las instituciones para establecer mecanismos de buenas prácticas, prevenir y alertar de los perjuicios que ocasiona en la salud de los usuarios. Pero, tal y como ha advertido el parlamentario jeltzale, viven en una constante inseguridad jurídica que la Ley de Adicciones, y anteriormente la Ponencia sobre la regulación de los clubes de cannabis, tratan de corregir. Telleria ha recordado como las últimas actuaciones del Tribunal Supremo han puesto contra las cuerdas a alguno de estos clubes, llevándolos a su cierre y a la imputación de las juntas directivas por delitos contra la salud pública. Las políticas prohibicionistas, ha señalado el representante jeltzale, son ineficaces y lo que favorecen son las mafias y el mercado negro.

EAJ-PNV pide, junto a los grupos firmantes de esta proposición no de ley, EH Bildu y PSE-EE, que la Administración de Justicia y el Gobierno del Estado “avancen sólidamente por la senda de regular el consumo de cannabis, siempre desde la perspectiva de que se trata de un producto que conlleva riesgos para la salud”.

“Si alguien quiere trasladar que alentamos el consumo de cannabis, miente”, ha matizado Telleria. “Nos mueve abrirnos a la libertad, a la responsabilidad y a la no penalización del consumo en los clubes sociales con el formato legal que este Parlamento ha aprobado con una mayoría aplastante en la Ley de Adicciones. Hablamos de derechos civiles y de libertades individuales que debemos proteger, al tiempo que debemos trabajar también en la prevención y en las políticas de reducción de daños”.

No negamos los efectos nocivos de esta sustancia, ha añadido el parlamentario jeltzale, pero el hecho de que sea perjudicial objetivamente no debe ser justificación para su prohibición, más cuando su presencia social es absoluta. “El consumo es un hecho, como lo es el alcohol, pero preferimos que se dé con seguridad jurídica, con control.” En el texto aprobado por la Comisión de Salud de la Cámara Vasca se recuerda que son muchos los países que han comenzado a regular el consumo de cannabis con diferentes métodos de regulación.