Joseba Egibar ha criticado la política de bloqueo por parte del Gobierno de Rajoy durante sus cinco años de legislatura, donde los recursos contra las leyes y las decisiones adoptadas en las instituciones vascas han sido la principal dinámica del partido popular.

En una entrevista ofrecida en ETB-1, el portavoz  jeltzale ha subrayado que la respuesta del ejecutivo de Rajoy a todas las iniciativas que surgen desde Euskadi ha sido un ‘no’ rotundo, con una dinámica de presentación de recursos, “uno detrás del otro”, creando una situación de bloqueo. “Si el Partido Popular y Mariano Rajoy quieren una relación política sincera con el PNV, deben cambiar radicalmente su estrategia política aplicada a las instituciones vascas”. De esa forma, Egibar ha considerado que ese modelo de relación está agotado. “Es evidente que gestionar una situación de bloqueo no nos lleva a ninguna parte; por ello, urge a cambiar radicalmente esa situación y que surja una relación de bilateralidad basada en condiciones de respeto mutuo. Condiciones basadas en el respeto democrático, político e institucional”, ha apostillado.

Egibar también se ha referido al acto de posesión de Javier de Andrés como nuevo delegado del gobierno central en Euskadi. El representante jeltzale ha destacado que EAJ-PNV no está a favor de esta propia figura y ha recordado que la propia Cámara vasca instó a la desaparición de esa figura y las competencias del delegado del gobierno central que “evidentemente no es una oficina coordinadora de las competencias del estado en la comunidad autónoma, sino que históricamente ha tenido una caracterización política de primer nivel”. Así ha recordado que no se trata de quién ocupa el cargo de delegado del Gobierno en Euskadi. “Nos da igual que sea Carlos Urquijo o Javier de Andrés. Nosotros pedimos que desaparezca la propia figura de delegado del gobierno central en Euskadi”, ha dicho

Finalmente, Egibar ha aludido a los sucesivos delegados del Gobierno, Marcelino Oreja, Jaime Mayor, Ramón Jáuregui o Julen Elorriaga, y ha considerado que esa delegación no es una oficina coordinadora de competencias del gobierno central en Euskadi. “Desde la década de los 80 ha quedado demostrado que esa delegación ha tenido una naturaleza política con un papel fiscalizador. Como ejemplo reciente tenemos a Carlos Urquijo, con "una sistemática inquisitorial de pronunciamientos y decisiones para recurrir cuantas decisiones entendiera vulneradoras de derechos. Por lo tanto no es un problema de nombres ni de talantes, sino de cuestionamiento de la propia existencia de la delegación”, ha zanjado.