El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo ha reconocido hoy que el expresidente del Parlamento Vasco, el jeltzale Juan Mari Atutxa, procedió de forma correcta al negarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak (SA) tras la ilegalización de Batasuna en 2003. Estrasburgo avala así la actuación de Atutxa y de los que fueran miembros de la Mesa de la Cámara de Gasteiz, Kontxi Bilbao y Gorka Knörr, quienes también vieron vulnerado su derecho a un juicio equitativo cuando fueron condenados por el Tribunal Supremo en abril de 2008 al negarse a disolver Sozialista Abertzaleak, un fallo que les ha costado una injusta inhabilitación de 14 años. La sentencia hecha pública hoy supone un varapalo jurídico para el Reino de España, pues considera que la Justicia española vulneró el derecho a un juicio con todas las garantías reconocido por el artículo 6.1 de la Convención de los Derechos Humanos y sentencia que cada uno de ellos debe ser indemnizado con un euro por daño moral –se trata de la cantidad que reclamaron en su demanda–, a los que se deben sumar 600 euros destinados al pago de las costas del proceso. En su resolución, el TEDH considera que tanto Atutxa como los otros dos parlamentarios fueron privados de su derecho a someter a contradicción las acusaciones que se realizaron contra ellos, ya que fueron condenados por el alto tribunal sin que los hechos pudieran ser examinados por una instancia inferior.

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que la resolución del TEDH es “una gran noticia” y ha asegurado que el Gabinete de Iñigo Urkullu se “alegra” de que “por fin” se reconozca que la decisión adoptada por Atutxa fue “expresión de un ejercicio democrático legal, en respuesta a un mandato claro de la sociedad vasca”. Erkoreka ha destacado la “dignidad” de Atutxa, Bilbao y Knörr, inhabilitados durante 14 años, y ha reclamado “un reconocimiento público equivalente y proporcional por parte de todas las instituciones y del conjunto de la sociedad vasca. Catorce años después, la Justicia europea es firme y tajante. Quiero destacar la dignidad con la que los tres han mantenido la imagen institucional del Parlamento Vasco. Su comportamiento ha sido ejemplar durante este largo proceso judicial”.