“Desde un primer momento condenamos las agresiones y las rechazamos. Pero también afirmamos con la misma rotundidad que había una absoluta desproporción en las penas impuestas y cuestionamos que el caso fuera juzgado en la Audiencia Nacional y no en la jurisdicción natural. En el Estado, ha habido muchas otras reyertas con las fuerzas de seguridad involucradas y con lesiones de mayor gravedad; pero sus autores no han sido juzgados en la Audiencia Nacional y han tenido penas infinitamente inferiores a las de Altsasu”. La parlamentaria de EAJ-PNV, Amaia Arregi, ha asegurado que su grupo seguirá pidiendo “justicia con mayúsculas y proporcionalidad” ante los abusos jurídicos que se han dado en esta deliberación. Arregi ha citado como ejemplo de este abuso la extensión de la prisión provisional, y ha recordado que los jóvenes llevan ya más de 800 días en la cárcel. De ahí, la petición de que, mientras el camino judicial siga abierto, los jóvenes sean puestos en libertad. “La prisión incondicional decretada por la Audiencia Nacional es una flagrante injusticia y un ejemplo de abuso. Vista la desproporción de todo el proceso, y dentro de la legalidad vigente que bien se aplica en otros casos como el de ‘La Manada’, entendemos que los jóvenes condenados podrían estar en libertad provisional hasta que la sentencia sea firme”.

El caso se encuentra ahora a la espera de que la Audiencia Nacional revise la Sentencia y dictamine. Los ocho acusados se enfrentan a penas que oscilan entre los nueve y los trece años de cárcel por “atentado a los guardias civiles, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. El tribunal descartó la condena por delitos terroristas solicitada por la Fiscalía y las acusaciones.

La representante jeltzale ha mostrado todo su apoyo al pueblo de Altsasu, al que ha reconocido su actitud ejemplar y cívica a lo largo de todo el proceso; ha tenido una especial mención para el alcalde Javier Ollo y su trabajo en defensa de la normalización y la convivencia pacífica. Un trabajo, ha censurado, por el que ha sido injustamente criticado y menospreciado. “Desde aquí les animamos a que sigan defendiendo esos principios y mantengan vivan la llama de la justicia”, ha concluido Arregi.