La Comisión parlamentaria que durante meses ha investigado la contratación del servicio de comedores escolares tenía previsto hoy cerrar sus trabajos con la aprobación de un dictamen de conclusiones acordado y registrado en la Cámara el pasado mes de abril por jeltzales, socialistas y populares. Un informe que llevaba un doble aval, ha recordado el parlamentario David Latxaga: la firma de la portavoz en este foro, Juana Bengoetxea, y la del propio portavoz parlamentario Borja Sémper. Pero a horas de esta reunión, y sin que la decisión haya sido comunicada oficialmente al PNV, el PP “ha hecho un nuevo viraje, y no precisamente a la centralidad, y ha decidido retirar su firma de este pacto. Un movimiento que llega desde la dirección del partido en Euskadi, ha denunciado Latxaga, y que deja en entredicho el trabajo y la credibilidad de sus representantes en la Cámara Vasca.

“Desautorizan a Juana Bengoetxea, la persona que durante meses ha estado trabajando con seriedad en la Comisión, y lo hacen bajo unos criterios que nada tienen que ver con los contenidos de la investigación. Criterios políticos a golpe de impulso con los que sólo quieren debilitar al Gobierno Vasco y dificultar su gestión y su acción política. Pero no sólo han desautorizado a Bengoetxea. La desautorización de la cúpula del PP llega también a su propio portavoz parlamentario Borja Sémper”, ha manifestado el representante de EAJ-PNV, quien además ha subrayado que tanto Bengoetxea como Sémper compartían una de las conclusiones del informe: la imposibilidad de acreditar en esta investigación que se haya producido ningún tipo de colaboración o connivencia entre las empresas sancionadas y los responsables del Gobierno Vasco; aspecto en el que también coincidían EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Para Latxaga, “el PP vasco está desnortado, trota sin rumbo y abre un nuevo cisma en el partido” a puertas de las elecciones del 26 de mayo. Si querían situarse en la centralidad, ha añadido, con decisiones así lo que hacen es mostrar su falta de credibilidad, seriedad y estrategia, además de alejarse de lo que la sociedad ha expresado en las urnas.

“¿Cómo nos vamos a fiar de alguien que horas antes del inicio de las votaciones retira su firma de un acuerdo con los partidos que sustentan al Ejecutivo Vasco? ¿Cómo establecer un clima de confianza con un grupo con el que trabajamos y acordamos un texto final, y después, a última hora, es desautorizado? Todo ello además sin ser comunicado por los representantes populares y enterándonos por otras fuentes”. Un nuevo error estratégico, ha manifestado Latxaga, que sitúa al PP en Euskadi más alejado aun si cabe de la ciudadanía y de los deseos expresados en los comicios de abril. “El PP, y lo vimos en estas pasadas elecciones generales, va camino de convertirse en irrelevante. El riesgo de desaparición existe y con decisiones como ésta ese proceso puede acelerarse”.

El representante de EAJ-PNV ha censurado también el proceder de la presidenta de la Comisión, Larraitz Ugarte (EH Bildu), por no buscar el acuerdo con el resto de formaciones y por proponer el aplazamiento de las votaciones ante la falta de acuerdo parlamentario. “EH Bildu sólo pretendía azotar al Gobierno y al Departamento de Educación y por eso Ugarte se limitó a filtrar a la prensa su borrador de conclusiones rompiendo la confidencialidad de los trabajos de la Comisión. Ni siquiera ha tenido la cortesía de presentarlo a los otros grupos para intentar tejer un consenso. ¿Para qué? Sus conclusiones estaban tomadas de antemano, la sentencia condenatoria contra el PNV la tenía escrita antes de que la Comisión iniciara sus trabajos. A EH Bildu la verdad no le importa, sólo su relato y la acusación permanente al PNV. Aunque sea a costa de desprestigiar al Parlamento”.