Con el compromiso del Gobierno Vasco de agilizar la aprobación de la modificación de la Ley Vasca para la Igualdad de Mujeres y Hombres, la parlamentaria Leixuri Arrizabalaga considera que esta intervención legislativa será clave para fortalecer el hecho de ubicar la violencia contra las mujeres como la máxima expresión de la desigualdad de género. Así, la futura ley será otro paso importante más a favor de la igualdad y de una vida libre de violencia contra las mujeres. “El compromiso del Gobierno y de EAJ-PNV con la erradicación de la violencia machista es firme. Se debe seguir avanzando y adecuando constantemente las leyes, los servicios y los protocolos. Debemos seguir trabajando hasta que no haya ni una sola víctima, y mientras eso no llegue debemos de dar protección y asistencia a todas las mujeres”, ha señalado. 

Arrizabalaga ha expuesto algunos de los cambios que incorporará la norma, entre los que ha mencionado, el refuerzo de los recursos económicos, humanos y técnicos para el desarrollo de las políticas de igualdad, así como la creación de un nuevo paquete de ayudas para hijos e hijas huérfanas a consecuencia de la violencia machista. Se trata en definitiva de ofrecer a todas las mujeres, con independencia de su situación personal, social y administrativa, una respuesta “integral, gratuita, accesible y de calidad”. Convencida de que estos son objetivos compartidos por todos los grupos parlamentarios, la representante jeltzale ha animado a la oposición a hacer sus aportaciones a la ley cuando ésta llegue a la Cámara. “Estoy segura de que nos esforzaremos por lograr la mejor ley posible, fruto del diálogo, el acuerdo y la negociación. Se lo debemos a las víctimas, se lo debemos a sus familias. La sociedad necesita una respuesta conjunta en favor de la igualdad”. 

En la consecución de una sociedad igualitaria, Arrizabalaga ha puesto en valor la trayectoria de Emakunde y de las instituciones vascas; un trabajo que ha permitido a Euskadi ser pionera y referente en el desarrollo de las políticas de igualdad, incluidas las relativas a la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres. “Nuestras políticas son consideradas buenas prácticas y suscitan el interés tanto de organismos internacionales como de otros países y regiones. Tenemos un marco legal sólido”, ha dicho, en referencia a la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres aprobada en 2005 y a los acuerdos institucionales para mejorar la asistencia a las víctimas firmados en 2001 y 2009.