Invitados por el Parlamento Vasco, representantes de Naciones Unidas han presentado hoy el informe anual sobre el Estado de la Población Mundial 2021, titulado este año “Mi cuerpo me pertenece”. El parlamentario Iñigo Iturrate, coordinador del Intergrupo Población, Desarrollo y Derechos Sexuales y Reproductivos, ha sido el encargado de abrir una sesión en la que han participado también  la consejera Beatriz Artolazabal, Jaume Nadal Roig, representante de UNFPA en Ucrania y Estela Buendía, Vicepresidenta de la Federación Estatal de Planificación Familiar.

Iturrate ha reclamado el derecho universal de mujeres y niñas al control sobre sus cuerpos, sin temor a que por ello sean castigadas o violadas. Sin embargo, este derecho es una y otra vez conculcado en todo el mundo, reforzando así, ha denunciado, las desigualdades y la violencia de género. “Privar a las niñas y a las mujeres de la capacidad para tomar decisiones sobre su cuerpo y para actuar con libertad, alienta y refuerza las desigualdades y la violencia que genera la discriminación de género. Por eso, el Fondo de Población de Naciones Unidas que se encarga de garantizar  la salud y los derechos sexuales y reproductivos ha querido este año centrar su investigación en el derecho universal a la autonomía corporal y la autodeterminación”.

El representante de EAJ-PNV ha puesto en valor la trayectoria de las instituciones vascas en la lucha por la justicia y la equidad, siendo la defensa de los Derechos Humanos la guía de toda la acción política. Euskadi, ha señalado, está firmemente comprometida con la igualdad y el empoderamiento de las mujeres y seguirá trabajando por remover los obstáculos que hoy lo imposibilitan. Ante los representantes de Naciones Unidas que han acudido a la Cámara Vasca, Iturrate ha expresado su deseo de que entre todos y todas, instituciones, agentes y sociedad, “contribuyamos a  un mundo en el que todas las mujeres puedan negarse a tener relaciones sexuales sin protección, en el que todas tengan acceso a planificación familiar y ninguna muera al dar a luz. Que completen sus estudios en la escuela y ninguna se case siendo una niña. Cuando ya no haga falta imaginarlo y sea una realidad, habremos dado un gran paso hacia el desarrollo”, ha concluido.

Los datos recogidos en el informe muestran un panorama alarmante: solamente el 55% de las niñas y mujeres son capaces de tomar sus propias decisiones en las tres dimensiones de la autonomía corporal, a pesar de que un 80% de los países que UNFPA ha analizado tienen leyes favorables a la salud y el bienestar sexual, un 75% tienen leyes que garantizan el acceso pleno a métodos anticonceptivos, y un 56% cuentan con leyes que apoyan la educación sexual integral.