“Está muy bien defender el Medio Ambiente en sus discursos y presentarse ante la sociedad como los abanderados de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, pero hoy hemos visto que EH Bildu no quiere asumir compromisos reales. Sus eslóganes se quedan en la mera retórica. Han perdido una oportunidad para trabajar todos y todas juntas en defensa de nuestro entorno”. La parlamentaria jeltzale Maria Eugenia Arrizabalaga ha reprochado a la coalición abertzale el haberse negado a acordar el contenido de la Ley de Administración Ambiental de Euskadi, que en unas semanas será aprobada por el Pleno del Parlamento Vasco. La ley establece un nuevo marco jurídico “garante de un alto nivel de protección ambiental”, y refuerza el papel de la ciudadanía en la toma de decisiones. Dos asuntos, como ha señalado Arrizabalaga, que EH Bildu coloca en el centro de su acción política pero que en la práctica se quedan en simples mantras. “Si no se comprometen con las soluciones reales y siguen enzarzados en una guerra de trincheras, el acuerdo, como hoy hemos visto, no será posible. Cuando hablamos de Medio Ambiente, hablamos de futuro. Y nos jugamos mucho. Lamentamos que no haya sido posible un consenso más amplio en torno a una ley que ordenará, simplificará y unificará los procedimientos de intervención ambiental”.  Arrizabalaga ha cuestionado también la actitud que el representante de la coalición abertzale ha mantenido en la reunión de la ponencia, abandonando la misma nada más iniciarse el encuentro. “Tenía mucha prisa por abandonar la sala y convocar casi de manera inmediata a los medios de comunicación. Esta actitud no es la mejor manera de acercar posturas y buscar un mínimo común denominador en un asunto tan vital como es el del Medio Ambiente”.

La parlamentaria jeltzale ha subrayado la importancia de contar con una nueva ley que se adecue a la realidad del momento y responda de manera más eficaz a las demandas de la ciudadanía. “Hay nuevos retos, desafíos cuya resolución requieren de nuevas herramientas; herramientas más ambiciosas para promover una economía sostenible y una gestión eficaz de los recursos naturales. Asumimos mayores exigencias en la lucha contra la contaminación y estándares de protección del Medio Ambiente”, ha apuntado. Mejorar la calidad de vida y el bienestar general son los objetivos globales de una norma que además impulsara la corresponsabilidad público-privada en la protección medioambiental.  “La pérdida de valores o la amenaza del cambio climático nos exigen corresponsabilidad, capacidad de reacción y rapidez en la gestión de soluciones para posibilitar en Euskadi un desarrollo socio-económico armónico con nuestro entorno. Porque preservar el medio ambiente es una obligación inexcusable para con las siguientes generaciones”, ha concluido.