El grupo parlamentario de EAJ-PNV ha vuelto a expresar su más profundo rechazo a todo acto que pueda aumentar el sufrimiento de las víctimas, y ha lamentado que la izquierda abertzale hoy no se haya expresado con esta misma determinación y firmeza.  “Decir que violar los derechos humanos es injusto y está mal. Es un principio elemental en toda sociedad democrática. Y asumirlo es condición necesaria para cualquier proyecto compartido. Así de simple, y por desgracia así de complicado”, ha señalado el jeltzale Iñigo Iturrate. En este sentido, ha preguntado a EH Bildu si tendrán que pasar otros diez años más para ponerse al lado de las víctimas y decir que el camino hacia la convivencia no se construye desde la violencia. Iturrate cree que es el momento de pasar de las palabras a los hechos y de traducir sus manifestaciones de comprensión hacia las víctimas en pasos con resultados. “Parecía que diez años era tiempo suficiente para compartir este mínimo. Y sin embargo, a pesar de las palabras de comprensión del dolor, de compromiso para mitigar el sufrimiento de las víctimas, de mostrar empatía, todo está supeditado a los hechos. ¿Cuántos años más tienen que pasar para que podamos pasar esa página?”.

La exigencia de acabar con estos recibimientos no ha contado con el respaldo de EH Bildu, que una vez más se ha mantenido al margen del acuerdo alcanzado por jeltzales, socialistas y Elkarrekin Podemos-IU. “Desgraciadamente sigue siendo imposible que este Parlamento proclame por unanimidad algo tan básico como esto”. En la defensa de este acuerdo, el parlamentario de EAJ-PNV ha sido muy rotundo en su posicionamiento, citando tres principios básicos que deben estar en toda sociedad democrática y respetuosa con los derechos humanos. “Violar derechos humanos fundamentales por defender un proyecto político o por razón de Estado no es aceptable. Es injusto y está mal. Está mal ahora, y lo estuvo también antes. Todas las víctimas de violaciones de derechos humanos tienen los mismos derechos a la Verdad, la Justicia y la Reparación. Todas las víctimas merecen nuestro respeto y consideración. Y debemos evitar cualquier acto que aumente su sufrimiento”, ha resumido.

La petición para acabar con estos actos de enaltecimiento y homenaje a presos de ETA no es nueva en la Cámara de Gasteiz. En febrero de 2019 y en marzo de 2018 todos los grupos menos EH Bildu reclamaron ya su cese. Desde entonces, ha dicho Iturrate, las cosas apenas han cambiado y los homenajes se han seguido produciendo.