La reforma de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres, la norma que actualiza la aprobada en 2005, está un paso más cerca de convertirse en realidad. La Comisión de Derechos Humanos e Igualdad ha aprobado esta mañana el dictamen que será debatido y refrendado en Pleno en las próximas semanas. La parlamentaria jeltzale Leixuri Arrizabalaga se ha reafirmado en el valor del consenso y el acuerdo político para combatir de manera más eficaz la discriminación y fomentar la igualdad, y ha llamado a combatir los discursos que tratan de invisibilizar la violencia que se ejerce contra las mujeres. “Somos conscientes de que cualquier avance en la lucha contra la violencia de género, sea grande o pequeño, merece nuestro decidido respaldo. Hoy hemos sido capaces de aparcar todo lo que nos separa en aras del consenso y en aras de una ley ambiciosa que mejorará la que hace ahora 17 años fue ya pionera y ejemplo para muchas otras administraciones. Estamos ante una Ley de País y nos felicitamos por el trabajo hecho en esta Cámara para trasladar a la sociedad una imagen de unidad y determinación. La construcción de una sociedad igualitaria no entiende de siglas. Es para todas nosotras una prioridad”.

Arrizabalaga ha querido también reconocer la sensibilidad y los esfuerzos de las instituciones públicas, entidades, colectivos y personas que durante décadas han luchado contra la intolerancia, la desigualdad y la discriminación, “porque gracias a ellas hoy estamos aquí”, y aunque son muchos los obstáculos que nos quedan por remover, ha reconocido que este nuevo instrumento legal será estratégico para impulsar todas las políticas públicas de igualdad de género. “La aprobación de esta ley es obligada, indispensable y más necesaria que nunca”.

Sobre la base de lo ya construido, esta propuesta es transformadora y sensible a las nuevas demandas, desafíos y necesidades de la sociedad vasca. Así, reforzará el vínculo existente entre la discriminación por motivos de género y la violencia contra las mujeres. “La modificación en la que hemos trabajado sitúa la violencia contra las mujeres como una expresión, la más grave, de la desigualdad de mujeres y hombres. Y este es uno de los grandes desafíos: garantizar esa visión compartida sobre la ubicación de la violencia contra las mujeres dentro de un problema sistémico y universal de la desigualdad de mujeres y hombres”. La parlamentaria jeltzale ha subrayado que Euskadi ha sido y es un referente en el desarrollo de las políticas de igualdad, y en gran parte debido a la implementación de un marco legal sólido. Así, la aprobación en el año 2005 de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres supuso un hito importante, entre otras razones, porque “acertadamente” ubicó la erradicación de la violencia contra las mujeres en el marco de las políticas de igualdad. Ahora, ha dicho, damos un paso más y lo hacemos “convencidas de que no será el último y de que nunca será suficiente mientras una sola mujer sufra violencia y discriminación”.

Desde la convicción de que el camino hasta llegar a la igualdad plena es largo, Arrizabalaga ha subrayado los pasos firmes que en Euskadi se están dando, y ha confiado en alcanzar en 2030 el objetivo de situarnos entre los cuatro primeros países europeos en igualdad de género. “El consenso que en esta ley hemos alcanzado era obligado para todas aquellas que creemos en una sociedad justa, respetuosa, libre e igualitaria”.