Leixuri Arrizabalaga e Iñigo Iturrate forman parte de la delegación vasca que hoy inicia un viaje a Guatemala y Honduras para realizar un seguimiento de la situación de varias personas activistas de Derechos Humanos que fueron acogidas en Euskadi - dentro del programa de Protección de personas defensoras de Derechos Humanos- debido al acoso que padecían en sus países. La misión analizará la fase de retorno de estos activistas, comprobará el nivel actual de riesgo que tienen y trasladarán a todas aquellas personas que hoy están siendo perseguidas, el apoyo de las instituciones vascas. Ambos han querido expresar su solidaridad con todas aquellas personas que “pagan incluso con su vida” el trabajo en defensa de la justicia social, las minorías y una vida libre de violencia y miseria. “Muchos y muchas defensoras están condenados de por vida sin que sus países les ofrezcan la protección debida. Estos hostigamientos deben terminar ya”, han denunciado. Así, han pedido a las instituciones públicas de Honduras y Guatemala que garanticen la vida de estas personas, “porque los derechos humanos son valores universales”.

“Defender los Derechos Humanos en muchos países sale caro; tan caro, que en demasiados casos se paga con la vida. Son crímenes que en su mayoría quedan impunes y que son precedidos por el acoso, la difamación y los ataques físicos”. Con el agravante de género, denuncian los representantes jeltzales, ya que “las mujeres, en esta espiral de violencia y muerte, se convierten en las principales damnificadas sufriendo todo de tipo de hostigamientos, abusos sexuales y discriminaciones”. En este sentido, el trabajo que desde Euskadi se realiza para exigir la defensa y protección de los Derechos Humanos se presenta como determinante, ya que ayuda a que la amenaza que pesa sobre los y las activistas baje de intensidad. “Tienen el apoyo del Gobierno Vasco, el Parlamento Vasco y las organizaciones de Derechos Humanos, y esto contribuye a que las agresiones contra las personas acogidas sean de menor intensidad. Queremos fortalecer este apoyo institucional y político para ayudar a terminar con la impunidad judicial. Los perpetradores de estas vulneraciones no pueden seguir actuando sin consecuencias”.

Durante la estancia en Guatemala, la delegación vasca mantendrá diversos encuentros con movimientos locales de Derechos Humanos, organizaciones internacionales, autoridades y cuerpo diplomático. “Difundiremos el programa de Protección temporal del Gobierno Vasco y pediremos que se refuercen los mecanismos de prevención, acompañamiento y protección”. Posteriormente, la misión se desplazará hasta Honduras donde acudirá al Congreso Nacional y mantendrá diversas reuniones con representantes del país.

El balance y los resultados de esta misión se plasmarán en un informe que será remitido a las instituciones y a los colectivos y personas con los que han contactado. La delegación regresará a Euskadi el próximo día 28 de enero.