La parlamentaria de EAJ-PNV, Leixuri Arrizabalaga, ha apelado a un “amplio consenso político” tras considerar como “gran noticia” la aprobación este martes por parte del Consejo de Gobierno del Proyecto de Ley de Educación que va a tener una gran trascendencia para Euskadi en los próximos años. En ese sentido, la representante jeltzale ha destacado como principal reto de la futura ley de educación vasca el de ofrecer al alumnado vasco, y a la sociedad vasca en general, la mejor educación posible. “Debemos dotar a nuestros hijos e hijas de las mejores herramientas posibles para que puedan afrontar su vida, su etapa adulta, con las mayores garantías”, ha dicho.

Y para ello, Arrizabalaga ha manifestado que los partidos políticos con representación parlamentaria deberían “arrimar el hombro” para que “entre todos y todas” se asegure y se afiance en una nueva ley educativa que “nos acompañará hasta el año 2050”. La parlamentaria de EAJ-PNV ha querido también agradecer el trabajo de todos los agentes educativos, colectivos y personas, que han comparecido en el Parlamento Vasco para analizar y aportar sus reflexiones en torno al pacto educativo. “Este Proyecto de Ley tiene ADN del Parlamento. El acuerdo del 7 de abril de 2022 y la ponencia parlamentaria, con la participación de 100 expertos y expertas, han determinado la columna vertebral del texto legislativo. Creo, sinceramente, que los grupos parlamentarios hemos estado a la altura con un acuerdo histórico respaldado por un 90% de los representantes del Parlamento Vasco”, ha dicho.

Tras su aprobación en Consejo de Gobierno, el proyecto de Ley será remitido a la Cámara vasca para su tramitación, donde se analizarán posibles mejoras en el texto. “Pedimos a los grupos seguir trabajando, como hemos trabajado hasta ahora, con generosidad por parte de todos y todas, sobre un objetivo común: la mejora de la educación para el alumnado y las familias”, ha finalizado Arrizabalaga.

Educación inclusiva, equitativa y de calidad

La nueva ley que regula el Servicio Público Vasco de Educación llegará para sustituir a la Ley de la Escuela Pública de 1993, y por tanto se trata de una aprobación de una ley necesaria acorde a los nuevos tiempos.

El proyecto de ley defiende una escuela inclusiva, equitativa y de calidad, centrada en la convivencia positiva, la igualdad de oportunidades y el respeto a la pluralidad. Con el euskera como lengua vehicular, apuesta por reforzar la autonomía de los centros y empoderar al profesorado.