La Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi nacerá con un muy amplio consenso en el Parlamento Vasco, gracias al acuerdo alcanzado entre EAJ-PNV, PSE-EE y EH Bildu que se ha dado a conocer esta mañana. Este apoyo mayoritario de la Cámara a la Norma garantizará una base estable de cara a llevar a cabo las políticas públicas y los reglamentos necesarios para avanzar hacia la neutralidad climática y el fomento de la eficiencia energética. Euskadi contará próximamente con una herramienta de primer nivel para afrontar uno de los principales retos globales: el cambio climático.

Además, las incorporaciones al proyecto de Ley –a través de las enmiendas aceptadas y las transaccionales acordadas- han permitido enriquecerla de forma sustancial. “Vamos a tener una Ley ambiciosa, con objetivos de mayor envergadura y más cuantificables, en consonancia con la situación climática que atravesamos y la urgencia con la que tenemos que enfrentarnos a la crisis climática”, explican los parlamentarios Unai Grajales (EAJ-PNV) y Alberto Alonso (PSE-EE). Esta mañana, el Parlamento Vasco ha acogido la ponencia para el estudio de las enmiendas presentadas al proyecto de Ley elaborado por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.

La Ley de Transición Energética y Cambio Climática era un objetivo de legislatura que quedará cumplido y se alineará con las políticas y normativas internacionales, así como con la Declaración Institucional de Emergencia Energética 2019 firmada por el Lehendakari. Junto con la Ley de Sostenibilidad Energética de Euskadi aprobada en el Parlamento en 2019, brindará un marco jurídico estable para lograr el objetivo de la neutralidad climática para 2050. Se trata de una herramienta integral que, además de objetivos amplios y principios de base, también fija políticas importantes en el proceso de la lucha contra el cambio climático y emplaza a desarrollar reglamentos específicos para distintas líneas de actuación.

Dentro del acuerdo alcanzado entre las tres fuerzas, se han incluido importantes novedades. En el ámbito de la gobernanza, por ejemplo, se le atribuirán facultades al consejo asesor de Medio Ambiente y a la Asamblea Ciudadana del Medio Ambiente; se promoverá la creación de un Comité Científico; se impulsará la creación de la Oficina Vasca de Transición Energética y Cambio Climático. En lo relativo a los objetivos y compromisos fijados por Ley, se han incluido de forma cuantificable metas para la reducción de gases de efecto invernadero, el aumento de la eficiencia energética, fomento y penetración de energías renovables en Euskadi… De la misma forma, también se han incorporado medidas para impulsar las energías renovables y facilitar el acceso a las mismas de empresas y ciudadanías, comunidades, cooperativas…

También se han incluido alusiones a la financiación de estas políticas. Así, se ha acordado la creación de un canon de energías renovables y de un fondo social climático, así como la incorporación de la perspectiva energética y climática en los presupuestos públicos (con el compromiso de destinar a este tipo de iniciativas el 2,5% de los mismos).

La Ley, además, combina transición energética y desarrollo económico. Y es que apuesta por impulsar el proceso de descarbonización utilizando la transición energética en todos los sectores socioeconómicos vascos, reforzando el desarrollo económico, la calidad del empleo y el bienestar de toda la sociedad, en el marco de un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo desde los puntos de vista medioambiental, social y económico.