La Ponencia Permanente de Víctimas ha celebrado su primera sesión y echa a andar dos semanas después de la polémica en torno a su denominación y cometido. Iñigo Urkullu, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, ha demostrado que la polémica “ha sido fruto de un debate falso provocado por disputas partidistas de determinados grupos”.

 

El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos ha explicado los cometidos de la Ponencia establecidos en su primera reunión. Iñigo Urkullu ha recalcado que “se cumplirá el acuerdo adoptado por el Parlamento vasco del 17 de febrero y tomará parte todo representante que cumpla el criterio establecido por la Ley de Solidaridad con las Víctimas de 1999 y sentencias de la Audiencia Nacional de 2003”. En este sentido, ha añadido Urkullu, “cuando hacemos referencia a las víctimas del terrorismo, se hace referencia no solamente a las generadas por ETA, sino a las generadas por el GAL o por el Batallón Vasco Español”.

 

Iñigo Urkullu ha declarado que todos los Grupos Parlamentarios tienen derecho a participar en el debate político. En este sentido, ha lamentado la “auto-exclusión” del Grupo Ezker Abertzalea de la Ponencia. “Se han hecho todos los esfuerzos posibles para su incorporación pero ésa ha sido su elección” ha añadido Iñigo Urkullu. En adelante, ha remarcado, “se intentará que los trabajos redunden en la memoria, la verdad y la justicia, para intentar dar pasos a una reconciliación”.