Desgraciadamente, ha lamentado Arrizabalaga, terminar con la violencia que se ejerce contra las mujeres no es un reto fácil ni alcanzable de un día para otro. La situación de discriminación que sufre la mujer, ha añadido, invade muchas esferas de la vida social reproduciendo de generación en generación estereotipos machistas. “Los ataques sexistas no son comportamientos aislados, todo lo contrario. La violencia que se ejerce contra la mujer forma parte de un sistema que permite que desde la infancia y a lo largo de toda la vida se reproduzcan patrones de desigualdad. Entre nosotros y nosotras, lamentablemente, todavía hay actitudes que permiten y aceptan esta violencia”.

La lucha contra esta lacra forma parte de la agenda pública; es un asunto prioritario, ha dicho Arrizabalaga, para este Gobierno, para el Lehendakari Urkullu  y para el partido al que represento. “Todos y todas estamos interpelados. Debemos trabajar desde la unidad, buscando acuerdos sólidos en este Parlamento para que después el ejecutivo los desarrolle y lleguen a la sociedad”. En este sentido, la parlamentaria jetzale cree fundamental la coordinación entre los agentes e instituciones implicadas para poder ejecutar de manera eficaz y correcta las políticas públicas. “Desde la coordinación, se podrá ofrecer a la mujer una respuesta integral de sensibilización, protección y prevención”.

Arrizabalaga ha recordado el compromiso adoptado por el Lehendakari de presentar en el Parlamento la ley para la erradicación de la violencia contra las mujeres, un instrumento para avanzar en la igualdad de mujeres y hombres. “Una ley que tendrá como base el trabajo de reflexión previo que coordinará Emakunde y con el que se abrirá un proceso participativo no sólo a las instituciones implicadas, sino que también a los expertos y expertas en la materia y al movimiento asociativo”.